viernes, 16 de octubre de 2015

lugar turistico Casa Blanca-Chalchuapa

Casa Blanca tiene un área de 6 hectáreas, la cual representa un fragmento de un sitio mucho mayor, ahora en gran parte destruido debido al crecimiento de la ciudad de Chalchuapa.
Junto con la vecina zona de El Trapiche (fuera del parque), Casa Blanca llegó a ser el centro de un importante señorío maya temprano, de finales del período Preclásico tardío (aproximadamente entre 200 a.C. y 250 d.C.). La pirámide más grande conocida en El Salvador fue construida en el sector de El Trapiche, y frente a ella se colocó una estela cuyo texto fue borrado en la remota antigüedad. Otra estructura de esa época (investigada antes de su destrucción) contenía los restos de más de 30 personas, aparentemente sacrificados; es posible que hayan sido cautivos de una de las campañas de guerra conducidas por este antiguo reino.
El sitio ha aportado evidencia de actividad humana que se remonta a casi 5000 años. Se trata del registro de polen en una pequeña laguneta de la zona que indica la destrucción del bosque primario seguido por el cultivo de maíz, señalando de forma dramática la introducción de agricultura intensiva en la región y el establecimiento de vida en aldeas que dieron pie a las civilizaciones mesoamericanas. Los hallazgos más tardíos en Casa Blanca son de entierros con ofrendas del período que cierra con la invasión de los españoles, el Posclásico.
Resultado de imagen para casa blanca chalchuapa santa anaEl Estado compró el área de Casa Blanca en 1977. Después de varios años de labores en la creación de infraestructura por el Proyecto Arqueológico de El Salvador de la Universidad de Nagoya, Casa Blanca fue inaugurado como parque en 2004.

Museo del sitio
La arquitectura del museo de Casa Blanca fue inspirada en las antiguas "casonas" de las haciendas coloniales, con largos corredores que rodean un agradable patio central. Utiliza los materiales tradicionales de adobe y teja.
El museo exhibe la única estela con escritura maya conocida en El Salvador, denominada Monumento 1 de El Trapiche (en un sector hacia el norte del parque). Lamentablemente, solo se trata de un fragmento y la casi totalidad de su texto fue borrador intencionalmente en el pasado prehispánico. El dibujo representa lo que queda de los registros de glifos mayas y de la figura retratada.
La mayoría de los objetos en el museo son del período más importante de Casa Blanca, el Preclásico tardío (500 a.C. a 250 d.C.). Muy característico de la última mitad de este período es la cerámica Usulután Izalco, con decoración negativa en líneas paralelas sobre un fondo anaranjado claro. La cerámica Lolotique también es típica del Preclásico tardío en la mitad occidental del territorio salvadoreño, siendo el cántaro una forma común.
El sitio de Casa Blanca fue utilizado ocasionalmente durante el período Posclásico, aparentemente para enterramientos. Entre sus vestigios se encuentra cerámica plomiza Tohil, que corresponde al Posclásico temprano (900-1200 d.C.) y fue la alfarería más ampliamente comerciada en Mesoamérica, así como polícromo Chinautla, del Posclásico tardío (1200 a.C.– conquista), que es considerado como un producto poqomam, el grupo maya que habitaba Chalchuapa en vísperas de la conquista española. La cerámica polícromo Chinautla fue descubierta por arqueólogos en la década de 1940, en otra zona poqomam, el valle de Guatemala.

La ventana arqueológica
Una de las principales excavaciones efectuadas por el actual proyecto arqueológico está techada y permite conocer una serie de estratos naturales y culturales, entre los cuales se destaca la capa blanca de ceniza volcánica depositada por la gran erupción de Ilopango (siglo V d.C.), la cual puede ser vista a través de la ventana arqueológica.
El techado y acceso de la ventana fueron construidas con ayuda del Gobierno de Japón.

El taller de añil
Muchas personas visitan Casa Blanca especialmente por su taller de añil, el cual fue establecido con ayuda técnica y financiera proporcionada por el Gobierno de Japón.
El taller es manejado por personas capacitadas en dicha tradición cultural, quienes imparten clases de diferentes métodos y materiales de teñido aplicados a la producción (camisas, carteras y otros productos teñidos de azul). Asimismo, se cuenta con un "puntero", la persona que da el punto en la producción del colorante natural partiendo de su materia prima, la planta llamada jiquilite.
El taller tiene un obraje (pilas para producir añil) que, si usted tiene la suerte de visitar en un día de producción, verá en plena acción.
 NORMA YANES 

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